¡¡Me caso!! que emoción. no me lo creo, se dibuja una gran sonrisa en tu boca y acto seguido comienzas a pensar en todo lo que tienes que planificar y a algunas se nos cae el mundo encima pero tranquilas porque todo con orden y llevando una planificación se hace mucho más fácil. Creo que lo mas bonito es que disfrutéis desde el momento que os probéis vuestro vestido de novia hasta el gran día de dar ese sí quiero que tanto habéis soñado.
Yo siempre sigo este consejo que lo intento aplicar a mi día a día: fácil, simple y sencillo.
¡No os compliquéis a la hora de elegir el espacio, viaje, vestidos, complementos, peinado flores…etc! He visto muchas novias que pierden demasiado tiempo mirando mil fotos en Pinterest, Google, Instagram.. etc y al final tanto análisis lleva a la parálisis.
Ser siempre fieles a vuestro estilo, ésto os ayudará a simplificar mucho el proceso a la hora de elegir cualquier cosa y descartar lo que no os gusta o tengáis dudas, las tendencias no son para todos y siempre llevar vuestro sello de identidad en el vestido, en vuestro peinado, en los complementos…etc dirá mucho de vosotras/os.
Por poneros un ejemplo:
Cuando yo ma case fui dos días a hacer las pruebas de peinado ¿ sabéis con qué peinado me quedé al final ? pues con el más sencillo de todos porque era como yo me veía más natural y no con recogidos que nunca llevo.
Ponte plazos de tiempo para cada gestión, la forma de avanzar es planificar y dedicarle un tiempo realista a cada cosa, no merece la pena gastar un montón de meses mirando mil detalles. La mejor forma de organizar es en una agenda y cada vez que dejéis algo hecho ponerle una marca como tarea completada, esto visualmente os ayudará a ver que completáis tareas.
Pide ayuda si la necesitas, es importante contar con gente de tu oírculo íntimo para que os ayuden con gestiones determinadas, como por ejemplo elegir y repartir los regalos de invitados, invitaciones de boda, alguien encargado el día de la boda de la colocación de detalles ( anillos, objetos personales para la ceremonia etc…).
No intentéis controlarlo todo porque ese pensamiento os generará más ansiedad, y no vale la excusa, es que yo soy así o yo necesito tenerlo todo controlado. A veces pensamos que lo mejor es siempre lo que creemos nosotros y abrirnos a otras propuestas y otras formas de pensar al final nos liberan un poco de querer controlar cada detalle.
Con ésto os animo a qué empecéis a planificar por donde más os guste, que seáis vosotras/os mismas/os en cada paso que deis, da igual si a vuestra madre no le gusta vuestro vestido, o la mantelería o las flores o el peinado es vuestro día ¡¡así que a disfrutar del viaje!!